martes, 29 de julio de 2008

Fantasmas en el Banco Nación

El edificio del Banco Nación, sito en Rivadavia y 25 de mayo fue construido sobre un terreno conocido como "El Pozo de las Ánimas", donde estuvo la primera Capilla de la Colonia y su cementerio (La Misteriosa Buenos Aires).
Según denuncian empleados de seguridad y limpieza del edificio, una niña fantasma se pasea por una zona de máxima seguridad del Banco Nación. Uno de los empleados asegura haber escuchado ruidos en ese sector. De hecho, la cámara 4 del circuito de seguridad del Banco registró a una niña de aspecto fantasmal y de silueta difusa con una muñeca en sus manos en un sector del segundo piso del edificio. Nunca hubo explicaciones pero se sabe, aunque fue negado repetidas veces por las autoridades del Banco, que la niña no fue la única aparición sinó la más mentada.

miércoles, 9 de julio de 2008

Misterio en el Monumental

Me pasaron un artículo del Diario Popular que habla de una leyenda urbana que yo desconocía (si bien conocía el hecho ocurrido), se trata del misterio de la antigua puerta 12 del estadio Monumental. Si bien muchos de nosotros aun no habíamos nacido para ese enctonces, la mayoría sabemos que el 23 de junio de 1968 ocurrió la mayor tragedia del futbol argentino, exactamente en esa puerta del estadio, identificada con la letra M. Durante el final del partido entre River Plate y Boca Juniors por el campeonato Metropolitano, centenares de hinchas intentaban abandonar el estadio y un error de organización que aun no encuentra culpables generó la tragedia: algo impedía la salida, los molinetes estaban trabados (una trampa terrible si los simpatizantes que están abajo no pueden salir y los que están arriba empujan y empujan sin saber qué sucede). En ese instante se produjo una avalancha que arrojó el saldo de 71 muertos y más de 60 heridos, la mayoría asfixiados. Fuente.
Detrás de esta tragedia hay una leyenda urbana: siempre cerca del aniversario de la tragedia, precisamente frente a esa entrada aparecen prendas, zapatillas y pertenencias de usanza habitual en aquel año y que nadie, absolutamente nadie, puede explicar su presencia que, incluso, a veces se repite en otros momentos del año.
Como medida para afrontar los extraños fenómenos, las autoridades de River promovieron que el estadio fuera bendecido y si bien los sacerdotes hicieron su trabajo acorde a las normas eclesiáticas, las manifestaciones extrañas nunca desaparecieron. Fuente: Diario Popular del 22/06/2008.